viernes, 30 de junio de 2017

Gay: ni bueno ni malo; humano.


El ser humano es intenso en su pensar. O ama u odia, o repudia o exalta, o pondera o crucifica... Y en ese ínterin perdemos toda "objetividad". Cómo un acto de "condescendencia" de la sociedad la mujer es buena por el solo hecho de ser mujer, el gay es noble por ser gay, el trans es divino por ser trans y el migrante es trabajador por ser migrante.

En estos tiempos que intentamos levantar la bandera de la igualdad nos estamos volviendo más desiguales que nunca. Si antes erróneamente el solo hecho de ser gay, lesbiana o trans te convertía en un ser despreciable... Hoy, el solo hecho de serlo te convierte en "buen tipo", si te ven a través de la postura "políticamente correcta".

Las bondades o maldades de la gente, las virtudes y defectos son propias del ser humano. No son patrimonio de un sexo, género, preferencia sexual o religión. Tener una preferencia sexual diferente no debería marcar ningún tipo de diferencia respecto a la calidad humana. Hay homosexuales correctos, como hay homosexuales tiranos; de la misma forma que hay heterosexuales buenos, como heterosexuales villanos... Y si de religión hablamos, ni qué decir: "hay de todo en la viña del Señor". Hay quienes practican la misericordia con los desprotegidos, como quienes roban los diezmos del hermano. 

El ser humano en su versión más vil mata, viola, tortura, pelea, corrompe y roba. Y estas acciones pueden cometerlas moros, cristianos, gays, heteros, blancos, negros, nativos o migrantes. 

"Te opones a la adopción gay", reza una frase, "entonces diles a los heterosexuales que dejen de abandonar hijos". "Propones la familia natural, entonces diles a los padres que dejen de violar a sus hijas", reza otra.

Ya hemos insertado en la mente de las personas que los heteros abandonan y los gays salvan. Qué los heteros violan y los gays rescatan. Eso señores, se llaman estereotipos.

El abandono de hijos no está relacionado a una preferencia sexual. Sí, hay lesbianas con hijos biológicos y gays también, esto quiere decir que los seres humanos se están reproduciendo más allá de su preferencia sexual. Por lo tanto ¿como podríamos comprobar que solo los heteros abandonan? 

El estupro intrafamiliar tampoco es un asunto exclusivo heterosexual. Habrá que investigar cuántos casos hay de niños varones abusados por un primo, un tío, un padrastro o padres, también varones. O niñas tocadas o inducidas a prácticas sexuales con primas, tías o hermanas mayores. Por supuesto hay un sinnúmero de violaciones efectuadas por el sexo opuesto. Triste pero cierto, la violación es una vileza del ser humano, sin importar su preferencia sexual. 

Hace poco vi una adaptación dónde las princesas de Disney se besaban entre mujeres y los príncipes entre varones. Los besos eran apasionados y prolongados. ¡¡Qué barbaridad!! Decían unos, ¡¡No lo toleras porque eres homofóbico!! Decían otros, ¡¡Maravilloso!! Decían los más emocionados. Personalmente, no encuentro la representación ni maravillosa, ni inclusiva, ni nada por el estilo, sino más bien abusiva. Y no por el hecho de ser una adaptación gay. Me parecería igualmente reprochable si fuera una ilustración heterosexual. Si hubiesen sido dos personajes de sexos opuestos los que se agarraban con tan efusivos besos, que rayaban en la pasión, tampoco era adecuado. ¡Son personajes infantiles! ¿Cuál la necesidad de sexualizar a los niños? Y ahí es donde pecamos de condescendientes: "Soy inclusivo, soy políticamente correcto... y no solo lo dejo pasar, sino que lo aplaudo".

Hoy en día es muy fácil popularizarse. Basta con alzar la bandera del feminismo o del colectivo LGBT. Eso te garantiza una gran cantidad de seguidores, "likes" y aplausos... Pero no será mi caso. Yo pienso que es insultante contra cualquier colectivo y es un infantilismo el pensar que todos por ser de un bando son 100%  buenos o son 100% malos. Juzguemos a todos con la misma vara, porque eso es lo que estamos predicando: Igualdad. Ser cristiano no te hace un mejor ser humano, ni te hace una buena persona de por sí. Ser gay, o ser trans, no te hace un excelente ser humano per se. Ser "una buena persona" va más allá de eso, no tiene absolutamente nada que ver con nuestra sexualidad, pero tal vez sí con nuestra tolerancia con identidades sexuales, creencias religiosas, culturas y etnias diferentes a las nuestras. Eso, como una idea general... porque ser una buena persona es tan difícil como responder a esa pregunta: ¿Quién es una buena persona?

En fin, decía el poeta Ramón Ortega: "Qué existe la virtud, yo no lo niego, pero siempre en conjunto defectuoso. Hay rasgos de virtud en el malvado y hay rasgos de maldad en el virtuoso".

Texto: Claudia Campanini
Foto: Internet 

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