martes, 21 de marzo de 2017

Los vecinos de al lado


10 abril, 2016

"Los vecinos de al lado son bastante raros. Desde el segundo piso de mi casa los puedo ver con claridad. Son ocho. La mamá, el papá y seis hijos ¡¡SEIS!! Lo más raro del caso, es que viven en el pequeño cuartito que mi vecino hizo para cuidar su terreno. Dicen que él les da la vivienda y ellos son cuidadores. Aún no sé como ocho personas viven en ése pequeño espacio, que no medirá más de cuatro por cuatro.

25 de abril, 2016

De mis vecinos no sé tanto. Sé que él es cochabambino y ella es de los Yungas. Dicen que están un poco deprimidos porque la hermana de ella le quitó su tierra, o algo por el estilo. Sí que se los ve deprimidos... pero bueno, a los chicos los veo jugando, alguna vez.

27 de mayo, 2016

Me parece que mis vecinos han dejado de trabajar. O al menos ya no los veo entrar y salir... Alguna vez desde mi ventana los veo colgando ropa o tomando sol. Diría que se ven bastante desmejorados. Pero bueno, ni como ayudarlos, mucho no hablan.

10 de junio, 2016

Confirmado. Los vecinos no trabajan. Dice doña Mechita, la vecina de la esquina, que están pasando malos momentos. Alguna vez ella les va a dejar un plato de comida. Yo, la verdad, tengo vergüenza... ¿Qué tal si se ofenden? Después de todo, no me conocen.

4 de agosto, 2016

Me parte el corazón la familia de al lado. Los chicos se ven cada vez más flaquitos. Sólo al mayorcito lo veo entrar y salir. Dicen que él trabaja de albañil. Debe ser. Llega con bolsitas cada noche. No parece que trae mucho. Creo que sólo es ayudante... y como les pagan una miseria. Pucha, qué pena. Yo, a su edad estaba de fiesta en fiesta.

25 de septiembre, 2016

Mis vecinos me preocupan cada vez más. No sé si es depresión o enfermedad lo que tienen, lo cierto es que ya ni los veo colgar ropa, ni tomar sol. Ellos también son flaquitos. ¿Será que no comen? Ay, no... Espero equivocarme. Eso sería muy triste.

26 de septiembre, 2016

Le he comentado a mi compañera de trabajo sobre mis vecinos. "Denuncialos", dice, "a la Defensoría..." Ese rato lo he pensado. Luego he dicho que mejor no, por dos cosas: Una, no sé cómo será denunciar en la Defensoría... Será confidencial, no será confidencial... Por ahí, también, les quitan a sus wawas y yo, no más, me voy a hacer de "mala sangre". Ay, no... Y otra razón es que encima que están deprimidos... por ahí les aumento más penas. No sé que hacer. "Vos no te metas", dice mi marido.

25 de diciembre, 2016

Todos están jugando con sus juguetes de Navidad... Sólo a mis vecinitos no los he visto. Mucha pena me dan. Ayer la señora de la tienda les había llevado alguito para comer... A penas habían abierto la puerta. Bueno, al menos alguito se han llevado a la boca. Creo que yo también voy a pasar.

7 de febrero, 2017

Las clases han empezado, pero no vi a los niños de al lado ir a la escuela. ¿Será que no están yendo? Me dan ganas de llamar, no más, a la Defensoría... "Vos, no más, te vas a meter en problemas legales", dice mi otra vecina.

25 de febrero, 2017

Definitivamente los niños no van a la escuela. Casi ya no los veo... pero sé que aún viven aquí.

17 de Marzo, 2017

¡¡Dios mío!! He llegado de mi trabajo y harta prensa y policía había. Dicen que una de las hijas de mis vecinos había muerto. ¡¡DE HAMBRE, DICEN!!... ¡Siempre supe que había que hacer algo!"

Dedicado a Eva, la niña que murió de hambre en El Alto- Bolivia. Y a la vez, a las miles de "Evas" que día a día sufren tras cuatro paredes, sin que nadie lo sepa... o en su defecto, cuando lo saben sólo sus vecinos, pero ninguno se anima a denunciar.

La historia de Eva nos deja como lección que en un punto se termina la privacidad y empieza la responsabilidad. Como vecinos aprendamos a denunciar si nuestros "vecinos de al lado", nos están generando preocupación.

También se necesita que las Defensorías promocionen sus líneas de denuncia, procedimientos y que nos hagan saber que las denuncias son siempre confidenciales, porque lo son.

NOTA IMPORTANTE: EL MONÓLOGO ES FICTICIO, AL IGUAL QUE LAS FECHAS.

Los datos de lo ocurrido fueron extraídos de reportes de la prensa nacional.

Texto: Claudia Campanini
Foto: pixabay.com

sábado, 18 de marzo de 2017

Mitos y realidades del aborto, en datos.

Cuando uno habla de aborto es probable que se encuentre con varios argumentos de por qué éste debe realizarse.

En España el aborto es legal desde 1985, con restricciones; y bajo cualquier circunstancia, desde 2010. El Ministerio de Sanidad de ese país entrega datos anuales sobre la práctica.

Estos números arrojan algunas realidades y nos ayudan a comprobar la veracidad o no de nuestras teorías en torno a la temática.

Tomo como referencia España, porque es uno de los países que proporciona la mayor cantidad de datos, y también porque tres de cada 10 mujeres que abortan en ese país son latinoamericanas.

Aquí algunos argumentos y respuestas a ellos:

"La mayoría de las mujeres que abortan lo hacen porque tienen problemas económicos".

Falso. Según la Asociación de Clínicas Acreditadas para la Interrupción del Embarazo en España (ACAI), el 62.35% de las mujeres que se sometieron a un aborto en 2012, argumentaron no tener ningún problema económico, laboral o afectivo. Simplemente no deseaban ser madres o no deseaban volver a ser madres en ese momento.

"Las mayoría de las mujeres que abortan lo hacen muchas veces porque las violaron".

Falso. De 101.582 mujeres que abortaron el 2006 en España, sólo 13 informaron haber sido víctimas de violación. (Utilizo la palabra "sólo" como referencia porcentual, no para minimizar el trauma de una violación que merece un tema aparte). Según el Ministerio de Sanidad el porcentaje de mujeres que abortan por violación, cada año, es de 0,2% 

"La mayoría de las mujeres que abortan son adolescentes".

Falso. La mayoría de mujeres que abortan están entre los 30 y 34 años; En 2015 de un total de 94.188 abortos, 20.473 se realizaron en ese grupo etareo. Mientras que 10.383 se realizaron en adolescentes (si las contamos hasta los 19 años). El restante se divide en otros grupos.

"La mayoría de las mujeres que abortan es porque fueron "abandonas" por sus parejas".

Falso. El 73% de mujeres que abortan en el mundo están casadas.

"Muchas veces los métodos anticonceptivos fallan y las mujeres quedan embarazadas".

Falso. Un método anticonceptivo tiene muy pocas probabilidades de fallar. El margen de error de un contraceptivo es menor al 5% cuando se usa correctamente. Por lo tanto, según concluyó un informe de ocho Centros de Salud de España siete de cada diez embarazos no deseados se producen por el "mal uso de métodos anticonceptivos" y la práctica del "coito interrumpido".

"El riesgo de que el aborto sea considerado como 'método anticonceptivo' es casi nulo, porque la mujer que lo ha practicado es posible que no lo practique nunca más".

Falso. 94.188 mujeres abortaron en España el 2015. De este total, 23.391 lo hicieron por segunda vez y 7.743, por tercera. En 2013 de 108.690 mujeres que abortaron, 40.408 lo hacían por segunda vez, 13.375 por tercera y 1.870 acudían a su quinta interrupción.

"El aborto es gratuito".

Falso. El aborto le cuesta al Estado (en España) 40 millones de euros al año. Las arcas estatales pagan entre 350 y 500 euros por intervención. Lo que ha convertido a las 191 clínicas acreditas para esta actividad en las "más rentables".

"En un aborto legal no hay riesgo de morir".

Falso. Si es verdad que un aborto en mejores condiciones reduce los riesgos de morir (para la madre), no los elimina. En India el aborto es legal. Sin embargo tiene una de las tazas más altas de muertes maternas, 50.000 mujeres mueren por complicaciones en el embarazo, parto o aborto. La OMS informa que la letalidad del aborto legal es de 0,7 por cada 100.000, en Estados Unidos donde la práctica también es legal.

España no ha revelado sus datos de procedimientos acabados en muerte.

"Las tasas de mortalidad reducen gracias al aborto"

Falso. Al ser el aborto una interrupción de vida, al menos una acaba indefectiblemente. El Instituto de Política Familiar de España ha entregado en 2005 un informe de defunciones en las que incluye la muerte de los nasciturus (aún no nacidos). El aborto es la primera causa de muerte en España. Si antes de su práctica (1985) se producían 312.541 defunciones al año (por diversas causas). Ahora se producen 463.517.

"Los abortos inseguros ponen en riesgo la vida de las madres".

Verdadero. De 41,6 millones de abortos que se practican al año 20 millones son en condiciones insalubres y en estos procedimientos 70 mil mujeres mueren. Desgraciadamente 41,6 millones de fetos, también.

El debate del aborto debe ser claro, contundente y documentado. En cualquier forma, sea el aborto legal o ilegal deberíamos evitar, como Estado llegar a ese extremo que no es una "taza de leche" para la mamá y es un castigo para el bebé.

Ninguna mujer va alegremente a practicarse un aborto. Bien lo decía la feminista Alice Paul (1977) “El aborto es lo último para abusar ilegítimamente a la mujer, el aborto es violarte hasta las entrañas.”

El Estado DEBE tomar en cuenta que más del 70% de mujeres que abortan, tienen una vida en pareja. Por lo tanto, con programas UNIVERSALES Y GRATUITOS de anticoncepción los números pueden reducirse. Vasectomía gratuita y voluntaria para hombres; ligadura de trompas gratuita y voluntaria para mujeres. Métodos de barrera para anticoncepción temporal, métodos hormonales y el tradicional preservativo, pueden hacer la diferencia.

Fuente: Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad de España 
Texto: Claudia Campanini
Foto: pixabay.com

Nota: Este post fue actualizado el 13 de abril de 2016, con el fin de añadir enlaces.

jueves, 16 de marzo de 2017

Anticonceptivos para no abortar

Mientras en Bolivia se discute la despenalización del aborto; yo, soy parte de los ciudadanos que no están de acuerdo con esta práctica. Me declaro abiertamente contraria al aborto.

Sin embargo, mis años en el ejercicio del periodismo me ayudan a entender la problemática desde otra óptica.

El aborto se plantea por colectivos activistas que defienden los derechos de la mujer, y por ciudadanos independientes, como un problema de salud pública. Mientras más penalizado esté el aborto, más muertes de mujeres se van a producir por su práctica ilegal, escondida y en condiciones no salubres, argumentan.

En ese entendido, y para precautelar la vida de las mujeres, se propone la despenalización del aborto. No para aumentar los casos de aborto, dicen, sino para reducir el número de muertes.

Hasta este punto, y con una mirada alejada de la religión que profeso o mi carga moral, entiendo la problemática. Pero bajo esta misma mirada yo tengo muchas interrogantes.

Debo reconocer que los colectivos que han logrado este "avance" han tenido una fuerza y una lucha constante. Han sido escuchados, y a favor de la mujer, es posible que pronto se despenalice el aborto en Bolivia. Pero ¿Por qué no se ha luchado jamás y con el mismo ímpetu por el acceso legal y gratuito a todos los métodos anticonceptivos? Es un total contrasentido que el aborto sea gratuito y los anticonceptivos tengan un costo.

Los embarazos los llevamos adelante las mujeres, pero nosotras no nos embarazamos solas... ¿Dónde están las normativas que incluyan a nuestras parejas en programas voluntarios de anticoncepción? ¿Por qué la vasectomía no es gratuita y de fácil acceso para hombres que ya no tienen la voluntad de procrear?

Me declaro "confundida" sobre la frase "Es mi cuerpo y es mi decisión". Cuando el problema mismo radica en que se quiere eliminar el cuerpo que crece dentro del cuerpo, es decir, otro cuerpo. Entonces ¿porque no acuñar esta frase para la anticoncepción? Que el Estado proponga la anticoncepción temporal y/o definitiva para todos los habitantes del país y nosotros podamos responder: Es mi cuerpo y es mi decisión, esta vez sobre usar o no un método anticonceptivo.

La anticoncepción es una cuestión de desarrollo de un país. Mientras más desarrollado es, menos abortos existen. En 2014 la Organización Mundial de la Salud realizó un estudio sobre la problemática, en 184 países. En el mismo concluye que los últimos 24 años, las regiones más desarrolladas han disminuido sus tasas de aborto. Si en 1994 de cada mil mujeres 46 recurrían a una interrupción del embarazo, hoy lo hacen 27, en países desarrollados. Entre tanto, en las regiones más pobres el número se ha quedado casi inmóvil, 39 mujeres de cada mil abortaban cada año y hoy lo hacen 37 del mismo universo.

Este mismo informe da cuenta que el 73% de mujeres que recurren al aborto, en el mundo, son mujeres casadas. Es decir, son mujeres que a pesar de tener una constante actividad sexual no han recurrido a un método anticonceptivo ni lo han hecho sus parejas. Deduzco que trabajando en este grupo de personas, mujeres y hombres, se pueden reducir considerablemente las tasas de embarazos no deseados.

En el mundo se realizan 41.6 millones de abortos cada año, según datos del Instituto Guttmacher, 20 millones de estos se llevan adelante en condiciones inseguras y 70 mil mujeres mueren anualmente por esta práctica.

Yo, como mujer, no quiero que otras mujeres mueran en la praxis de un aborto, yo como mujer no quiero que otras mujeres tengan que pasar por el terrible trauma físico y emocional de un aborto. Yo como mujer quisiera que todas las mujeres puedan tener acceso a métodos anticonceptivos y que al mismo tiempo sus parejas lo hagan.

Ojalá algún día, "como en un universo paralelo",  se eviten embarazos en lugar de interrumpirlos.

Texto: Claudia Campanini
Foto: www.shutterstock.com

jueves, 9 de marzo de 2017

El día que las mujeres renegaron por serlo


El 8 de marzo de 2017 pasará a mi historia personal como uno de los que más confusión me han generado. Desperté, como todos los días, contenta por ser mujer (no por el día como tal) y me dormí triste por serlo.

El Día Internacional de la Mujer se celebra desde 1977. Sí, se celebra. O al menos así lo determinó la ONU en la declaración del mismo año que llama a una celebración por los derechos. ¡¡No me felicites, no estamos de celebración!! Fue la consigna este miércoles. Habría entonces que pedirle a la ONU que cambie el tenor de la declaratoria o debemos "desconocer" el 8 de marzo si no nos gusta como celebración.

Para el columnista y escritor argentino Agustín Laje el Día Internacional de la Mujer se convirtió en una suerte de "día del feminismo". Sin embargo, explica, esto fue una imposición de grupos feministas que de manera casi dictatorial  se han adjudicado la representación de todas las mujeres del mundo. Laje toma el ejemplo de Gran Bretaña, “donde casi la totalidad de mujeres apoya la igualdad entre los géneros, pero sólo un 9% se asume como ‘feminista’”.

Eso sí... pobre de la mujer que no se identifique como feminista. Será calificada por "sus representantes" como "ignorante" y "machista". Es probable que se utilice el significado de la palabra "feminismo" a favor del movimiento. "Todas debemos ser feministas", dicen ellas, "porque el significado de esta palabra no es la equivalente de machismo. Feminismo significa "igualdad", aseverán. Esto, hasta cierto punto es verdad. El significado que la Real Academia de la Lengua Española  (RAE) le dio a la palabra feminismo es: Ideología que defiende que las mujeres deben tener los mismos derechos que los hombres.

Pero ahí radica el problema. Cuando alguna mujer dice: "yo no soy ni feminista, ni machista, soy partidaria de la igualdad". Es posible que sea insultada por feministas recalcitrantes, que empezarán por decirle que "no entendió nada". Considero que cuando una mujer dice: "No me considero feminista" o "soy feminista hasta cierto punto", no se refiere al significado de la palabra, no está diciendo que "más o menos quiere los mismos derechos que un hombre"... Lo quiere todos ¡¡POR SUPUESTO!! Simplemente no se siente parte de un movimiento como tal que la humilla si es ama de casa, mamá de muchos hijos o simplemente si no ve a todos los hombres como a enemigos.

Me temo que la corriente feminista radical nos va a orillar a maldecir el hecho de nacer mujeres... como si hubiese sido la peor desgracia. Es cierto, hay un gran número de mujeres que están en riesgo. Pero convencernos de que somos el grupo más vulnerable de la sociedad nos devuelve a ser consideradas (por nosotras mismas) como "el sexo débil".

Bajo la lógica de lo que sucedió ayer: "No quiero que me felicites, con que no me mates y no me violes es suficiente", o "no estamos de celebración, estamos de luto", parece darnos el mensaje que el sólo hecho de nacer mujer te pone un cartel en la frente que dice: "violable", "matable".

No nos pongan un sello de "próxima víctima"... lo que necesitamos son armas (intelectuales y psicológicas) para defendernos.

En ese entendido, cada vez que una mujer embarazada anuncia que está esperando a una mujercita ¿le deberíamos dar nuestras más sentidas condolencias? ¿Debemos decirle: "de verdad lo siento"?

Es cierto, las estadisticas hablan por sí solas: en Bolivia hubo 74 feminicidios el año pasado. Pero si es así, ALGO NO ESTÁ FUNCIONANDO... (Tampoco las marchas) Necesitamos crear una red de contención entre todas y todos.

Nacimos mujeres y si miramos atrás veremos cuánto hemos avanzado. ¡¡Nos falta avanzar tanto!! Pero haciendo cambios desde donde estemos haremos la diferencia. Inculquemos a nuestros hijos e hijas el respeto por la mujer. Sí, que ellos trabajen en la calle y en la casa. Sí, que ellas respeten a sus pares féminas donde estén.

Nacimos mujeres y no hay razón para deprimirnos por ello. "El Día Internacional de la Mujer es un buen momento para reflexionar acerca de los avances logrados, pedir más cambios y celebrar la valentía y la determinación de mujeres..." fue el  mensaje de la ONU, este año.

A pesar que nuestro "ente regulador" (este gobierno feminista no electo) nos ordenó no abrazarnos, no felicitarnos y enojarnos si alguien nos felicitaba... Abrazo a todas mis congéneres. Y las llamo a ver con esperanza nuestro futuro.

Sólo como apunte, cada 25 de noviembre se conmemora el "Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer".

Claudia Campanini