En diciembre del pasado año los rostros de las artistas argentinas rompían en llanto por solidaridad con Thelma Fardín. La angelical actriz que dio vida a Josefina Beltrán en la novela "Patito feo" denunció que durante una gira de la novela fue víctima de abuso por parte de Juan Darthés quién era el galán de la madre de Patito en la producción.
Creerle a Thelma era sencillo. Era prácticamente una niña cuando aquello sucedió. Era de rostro noble y de mirada dulce. ¿Por qué inventaría está niña (hoy mujer) el relato de un abuso?
Las actrices argentinas unidas en un colectivo elevaron el grito al cielo. Se movilizaron por todos los medios y dieron "muerte al macho"... Muerte civil, Darthés tuvo que prácticamente huir de Argentina y no por sentencia de la justicia sino por el castigo mediático.
Este fue un punto a favor del movimiento feminista en Argentina. Y se instaló el movimiento #YoteCreo que predica que la víctima siempre dice la verdad.
Un mes después la explosiva Natacha Jaitt (también mediática argentina) denunció que fue víctima de una atroz violación por parte de un miembro del medio artístico y un amigo suyo. Natacha presentó certificados forenses que daban cuenta que había sido vejada por vía vaginal y anal. Contó sin censura todos los detalles en Twitter a tiempo de exigir justicia.
La repercusión no fue la misma. Natacha con antecedentes de uso de drogas, de personalidad impulsiva y "lengua suelta", no gozó del apoyo de todo el aparato mediático.
Natacha reclamó está ausencia con mensajes como "he recibido mensajes privados del Colectivo de Actrices Argentinas, las quiero abrazándome en juzgados", llamaba a las mujeres un mes antes movilizadas por Thelma.
Natacha parecía no poder sobreponerse a la vejación y a la indiferencia. Tuiteaba compulsivamente #FuiViolada, #CarcelParaMisVioladores, etc. Su voz casi solitaria no se apagaba hasta la madrugada de este sábado que fue hallada muerta por supuesta sobredosis.
Cuando como feministas, como movimiento y como activistas se pronuncian, movilizan y exigen justicia por una mujer que es a todas luces buena y no se hace lo mismo con la que parece desenfrenada se deja sentado lo lamentable. Hay violadas de primera y violadas de segunda. Hay quienes tienen credibilidad y quienes no tanta. Hay quienes merecen ser defendidas y otras que se defiendan solas porque "tal vez se lo buscaron". Al #YoteCreo le falta añadirle el "si eres buena".
Justicia para Natacha.
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