domingo, 9 de abril de 2017

Contradicciones del ateísmo

Cuando uno no cree en la reencarnación, por ejemplo, no cree y punto. No es que dedica horas de su tiempo a hablar de ello, a pintar paredes o a pasearse por alguna plaza disfrazado de alguna deidad con cuatro brazos, para protestar contra sus teorías. No. Porque lo que "no existe", se ignora.

Cosa que no sucede con los ateos modernos y su lucha contra Dios, de quien niegan su existencia.

Este post habla sobre ellos... los ateos, pero antes de continuar quiero dejar sentado que no me refiero a todos, sino a tres tipos específicos: "Ateos activistas", "Ateos intelectuales", y "Antiteístas".

En el momento en que conoces a uno de estos ateos te dice su nombre y cuatro palabras después te dice que es ateo. Más o menos como si te diría: "Hola, soy Juan, soy ateo y quisiera charlarlo contigo". Pues, Juan, muy bien por ti, pero tal vez no me necesitas para reafirmarte.

Cuando veo a la activista María Galindo y su "altar blasfemo", empiezo a sospechar que Galindo cree en Dios, nada más que lo odia con fervor. Porque, vuelvo, si para ella no existe, entonces lo ignora y punto.

"Es que no es contra Dios", me dice mi amiga atea y feminista, "es contra el sistema religioso, patriarcal y machista". Y bien podría tener razón. Sin embargo, según un estudio realizado por la Universidad de Tenesse en 2013, alzar las banderas de las reivindicaciones femeninas, derechos de homosexuales, además de la protección del medio ambiente y animales suele ser una constante del "Ateo activista" para poner en debate (de nuevo) la existencia de Dios.

Movimiento que resulta contradictorio, pues si bien inicia reclamando integración para "grupos vulnerables" y denunciando discriminación, termina creando en muchas ocasiones discriminación, fobia y odio contra el creyente que pueden derivar en violencia y marginación. 

Otro tipo de ateos son los "Intelectuales". Se trata de aquellos que buscan, de manera casi obsesiva, generar debates religiosos. Parecen estar en  una suerte de "cruzada no evangélica". Al igual que los Testigos de Jehová van puerta por puerta para convencernos, ellos van post por post, página por página y charla por charla para igualmente convencer. Este tipo de ateo está presente con sus comentarios en todos los sitios de Internet donde se hable de Dios.

De repente se convierten en lo que juzgaban: predicadores que aprovechan la primera ocasión. Y son incluso más determinados que el creyente. Un cristiano promedio se acuerda fervientemente de Dios en Navidad y Semana Santa. Este tipo de ateo en cambio lo piensa casi todo el año.

Otro tipo es el "Antiteista", este ateo usa como su arma "la superioridad intelectual". La estrategia de este grupo es que cuestiones tu propio intelecto: si no crees en Dios eres "inteligente, fuerte, y conocedor", si en cambio te consideras creyente eres "estúpido, débil e ignorante". Esto, desde mi punto de vista, es también contradictorio. Inteligencia se necesita para comprender las diferentes culturas del mundo, sus religiones y desarrollar habilidades sociales para tolerar a todos sus miembros.

Convengamos en que los ateos no creen en Dios, pero a pesar de ello necesitan hablar constantemente de su figura. En su intento de odiar a la religión han adoptado casi todos sus hábitos. Se reúnen, te abordan, te quieren "convertir". Si unos quieren salvar tu alma, ellos prometen la redención de tu mente.

Definitivamente, el hombre necesita creer en algo y vivir en función de ello. En el caso del ateo, necesita creer que Dios no existe. En conclusión: la vida entera gira en torno a Dios, sea para anunciar su existencia, como para anunciar su inexistencia.

Fuente: CNN en Español - Tipos de ateos 
Texto: Claudia Campanini
Foto: Pixabay



1 comentario:

  1. Muy buen articulo claro y siempre es un tema atemporal felicidades

    ResponderEliminar