viernes, 30 de junio de 2017

Gay: ni bueno ni malo; humano.


El ser humano es intenso en su pensar. O ama u odia, o repudia o exalta, o pondera o crucifica... Y en ese ínterin perdemos toda "objetividad". Cómo un acto de "condescendencia" de la sociedad la mujer es buena por el solo hecho de ser mujer, el gay es noble por ser gay, el trans es divino por ser trans y el migrante es trabajador por ser migrante.

En estos tiempos que intentamos levantar la bandera de la igualdad nos estamos volviendo más desiguales que nunca. Si antes erróneamente el solo hecho de ser gay, lesbiana o trans te convertía en un ser despreciable... Hoy, el solo hecho de serlo te convierte en "buen tipo", si te ven a través de la postura "políticamente correcta".

Las bondades o maldades de la gente, las virtudes y defectos son propias del ser humano. No son patrimonio de un sexo, género, preferencia sexual o religión. Tener una preferencia sexual diferente no debería marcar ningún tipo de diferencia respecto a la calidad humana. Hay homosexuales correctos, como hay homosexuales tiranos; de la misma forma que hay heterosexuales buenos, como heterosexuales villanos... Y si de religión hablamos, ni qué decir: "hay de todo en la viña del Señor". Hay quienes practican la misericordia con los desprotegidos, como quienes roban los diezmos del hermano. 

El ser humano en su versión más vil mata, viola, tortura, pelea, corrompe y roba. Y estas acciones pueden cometerlas moros, cristianos, gays, heteros, blancos, negros, nativos o migrantes. 

"Te opones a la adopción gay", reza una frase, "entonces diles a los heterosexuales que dejen de abandonar hijos". "Propones la familia natural, entonces diles a los padres que dejen de violar a sus hijas", reza otra.

Ya hemos insertado en la mente de las personas que los heteros abandonan y los gays salvan. Qué los heteros violan y los gays rescatan. Eso señores, se llaman estereotipos.

El abandono de hijos no está relacionado a una preferencia sexual. Sí, hay lesbianas con hijos biológicos y gays también, esto quiere decir que los seres humanos se están reproduciendo más allá de su preferencia sexual. Por lo tanto ¿como podríamos comprobar que solo los heteros abandonan? 

El estupro intrafamiliar tampoco es un asunto exclusivo heterosexual. Habrá que investigar cuántos casos hay de niños varones abusados por un primo, un tío, un padrastro o padres, también varones. O niñas tocadas o inducidas a prácticas sexuales con primas, tías o hermanas mayores. Por supuesto hay un sinnúmero de violaciones efectuadas por el sexo opuesto. Triste pero cierto, la violación es una vileza del ser humano, sin importar su preferencia sexual. 

Hace poco vi una adaptación dónde las princesas de Disney se besaban entre mujeres y los príncipes entre varones. Los besos eran apasionados y prolongados. ¡¡Qué barbaridad!! Decían unos, ¡¡No lo toleras porque eres homofóbico!! Decían otros, ¡¡Maravilloso!! Decían los más emocionados. Personalmente, no encuentro la representación ni maravillosa, ni inclusiva, ni nada por el estilo, sino más bien abusiva. Y no por el hecho de ser una adaptación gay. Me parecería igualmente reprochable si fuera una ilustración heterosexual. Si hubiesen sido dos personajes de sexos opuestos los que se agarraban con tan efusivos besos, que rayaban en la pasión, tampoco era adecuado. ¡Son personajes infantiles! ¿Cuál la necesidad de sexualizar a los niños? Y ahí es donde pecamos de condescendientes: "Soy inclusivo, soy políticamente correcto... y no solo lo dejo pasar, sino que lo aplaudo".

Hoy en día es muy fácil popularizarse. Basta con alzar la bandera del feminismo o del colectivo LGBT. Eso te garantiza una gran cantidad de seguidores, "likes" y aplausos... Pero no será mi caso. Yo pienso que es insultante contra cualquier colectivo y es un infantilismo el pensar que todos por ser de un bando son 100%  buenos o son 100% malos. Juzguemos a todos con la misma vara, porque eso es lo que estamos predicando: Igualdad. Ser cristiano no te hace un mejor ser humano, ni te hace una buena persona de por sí. Ser gay, o ser trans, no te hace un excelente ser humano per se. Ser "una buena persona" va más allá de eso, no tiene absolutamente nada que ver con nuestra sexualidad, pero tal vez sí con nuestra tolerancia con identidades sexuales, creencias religiosas, culturas y etnias diferentes a las nuestras. Eso, como una idea general... porque ser una buena persona es tan difícil como responder a esa pregunta: ¿Quién es una buena persona?

En fin, decía el poeta Ramón Ortega: "Qué existe la virtud, yo no lo niego, pero siempre en conjunto defectuoso. Hay rasgos de virtud en el malvado y hay rasgos de maldad en el virtuoso".

Texto: Claudia Campanini
Foto: Internet 

domingo, 18 de junio de 2017

Cuando un periodista muere

Cuando un periodista muere, los periodistas nos damos cuenta que no somos inmortales y que la muerte nos puede estar esperando a la vuelta de la esquina.

¿Estoy diciendo que los periodistas nos sentimos inmortales? No precisamente. Digo que en nuestro diario vivir se nos olvida que en muchos aspectos somos vulnerables. Generalmente asumimos, inconscientemente, que podemos acercarnos a la muerte de vez en cuando y que tenemos un tipo de "bendición especial" que nos precautela la vida. Damos por hecho que regresaremos a casa, no importa cual sea la cobertura.

Sólo así  se explica que cuando un lugar es evacuado por una epidemia, por ejemplo, mientras todos salen, el periodista entra. Cuando ocurre un incendio y todos deben huir, el periodista debe estar lo más cerca posible. El periodista mira a los ojos a los más despiadados asesinos, entra a zonas de conflictos, se asienta en lugares inestables y respira todo tipo de gases.

No es que pensemos que somos héroes, pensamos solamente en ir, grabar, levantar historias y volver a salir para contarlas. Casi siempre esa "bendición especial" nos devuelve seguros a nuestros hogares.

Pero, claro, no estamos siempre blindados; y lo más irónico es cuando la muerte llega silenciosamente... En el momento menos pensado. Irónico es que después de sortear tantos peligros en tu carrera periodística, la muerte un día te atrape acostado en una cama, fuera de tu ejercicio profesional, y no te deje escapar. ¿Como es posible? Cuando de peores escenarios te habías librado.

Hace un par de días el gremio periodístico en Bolivia y los asiduos espectadores nos vimos sorprendidos por dos muertes que llenan de impotencia porque se pudieron haber evitado. El joven periodista Erick Salazar y su novia, también dedicada al ejercicio periodístico, Tania Vargas, murieron por la aspiración de monóxido de carbono a causa de un deficiente sistema de calefacción. Ocurrió cuando, en todo su derecho, compartian un momento previo a un descanso de feriado.

Personalmente considero que hubo una negligencia de parte de los administradores del lugar que no vigilaron sus conexiones. Este "descuido" cuesta hoy llanto, luto y dolor en las familias de los dos jóvenes "promesas" que tenían toda una vida por delante.

Mal haría yo en hablar de las virtudes o defectos de ambos porque muy poco los he conocido, pero lo que sé de ellos es que eran dos jóvenes que iniciaban sus carreras periodísticas con los afanes y las ganas que ello implica. Él, siempre de sonrisa amable y mirada serena... ella, dedicada y prolija. Ambos elegantes y especialmente aliñados. Si me pongo romántica y arbitraria podría concluir que eran "el uno para el otro"... pero bueno, mal también haría en ponerme a hablar de sus vidas privadas que de hecho tampoco conozco.

Raya en el asombro que una persona que estuvo expuesta a ciertos peligros, como en el caso de Erick: la cobertura post terremoto en Ecuador o el asesinato del viceministro Rodolfo Illanes, muera en un segundo de su vida personal... nada más y nada menos que descansando.

Los periodistas son una especie de amigos y rivales, todo el tiempo. A diferencia de cualquier otro oficio, aquí no trabajas con tus compañeros de oficina, el encuentro diario es con periodistas de otros canales. Esa competencia por la primicia, esa molestia que te provocan los métodos de tu "vecino"; peleas y reconciliaciones, son el pan de cada día. Sin embargo, también existe una especie de solidaridad y cooperación de los unos con los otros: "¿Dónde estás? Está hablando el vice, corré", se pasan la voz, porque después de todo, se estiman y consideran.

Por eso duele cuando un micrófono se apaga para siempre. Cuando sabes que no encontrarás nunca más a tu colega en cobertura, (aunque hoy lo llamarás para que no lo "pateen"). Cuando una imagen no será captada nunca más por un camarógrafo que queda "chulla" por mucho tiempo, no solo en los hechos, sino también emocionalmente. Cuando una voz desaparece por siempre de la radio.

Cuando un periodista muere, mueren las historias que pudo haber contado, mueren sus letras, muere su voz, mueren esos ojos desconfiados que miraban a los políticos, mueren sus inquietudes sociales, mueren sus talentos... Mueren sus prisas, su estrés, mueren sus nervios, las promesas a su familia de estar con ellos el próximo feriado, porque éste tiene turno, mueren también. Pero sobre todo, muere el hijo de alguien, la hija, el hermano, la hermana, en algunos casos muere el papá o la mamá de un niño. En fin, cuando muere un periodista, muere una persona... y con ella muere un mundo.





martes, 30 de mayo de 2017

No estaba muerta, andaba de parranda

"A esas imillas les quisiera jalar las orejas", comentaba una indignada señora ante la noticia que daba cuenta que una jovencita reportada como desparecida en realidad se fue por su propia voluntad. El comentario fue respaldado por cientos de "me gusta", pero también fue refutado: "Ah, o sea, usted hubiera sido más feliz si la chica aparecía muerta"? Preguntó otro ciudadano.

Cuando una jovencita o jovencito desaparece la empatía del ser humano con el dolor que puede estar enfrentando y con la angustia de sus padres se activa de inmediato. Y no importa cuantas veces estos jóvenes hayan "jugado" con nuestros buenos sentimientos. Compartimos su imagen, nos angustiamos, hacemos marchas y hasta cadenas de oraciones en pos de la aparición de los desafortunados adolescentes. 

En muchos casos los jóvenes aparecen ilesos, "se fueron voluntariamente" los señala la Policía; el Ministro de Gobierno se presta al juego y por poco quiere pasar la factura a estos "escapistas" por los gastos que han generado al Estado. La sociedad responde en el mismo tenor que fue construido el mensaje de aparición: se había ido de "mañuda", "pícara", "alegrona"... empiezan a etiquetarlas los ciudadanos.

Yo no creo que las personas que reaccionan con molestia ante estos casos estaban esperando que las víctimas aparezcan muertas, supongo que el enojo es por la manera en que éstas se fugaron: sin dejar si quiera una notita. Hagamos memoria a muchos nos ha pasado, en nuestros buenos años, que cuando llegábamos tarde a casa en lugar de ser celebrados por llegar "con vida" fuimos castigados por angustiar de esa manera a nuestros padres. 

Pero mientras nosotros renegamos por los jóvenes que aparecen como si nada, un dato se nos está escapando. Tres personas desaparecen por día en Bolivia, dos aparecen y una no retorna más, según un reporte de Página Siete, tomando los datos del primer trimestre de 2017. Oxígeno reportó en el 2016 un número mayor: Ocho desapariciones por día y sólo dos retornos. 

Es decir, evidentemente hay personas desaparecidas por siempre, nunca más vuelven. Imagínese la angustia de esos padres... Debe ser lo más parecido a la muerte.

Paradógicamente, en lugar de ser un regocijo el hallazgo o retorno de jóvenes es un "dolor de cabeza" para la sociedad. En mi opinión, son la Policía boliviana y la Fiscalía las que están errando en su política de información de apariciones. Quiero pensar que lo hacen por una desinteligencia y no con premeditación. Lo que consigue la Institución del Orden y el Ministerio Público cada vez que informa que una señorita se fue por "propia voluntad" (y encima nos cuentan detalles de que tenía un amante, se prostituía, o estaba embarazada) es que la sociedad las señale como "locas" con el sentido de "rameras". 

Lo que hicieron con la Señorita El Alto la pasada semana fue atroz. Nos contaron la novela de su vida. Supimos que tenía novio, que se fue con otro sin informar nada, que apareció después, que su novio se enteró que no estaba desaparecida sino que se fue con otro y para finalizar el drama el novio en cuestión se suicida. En un par de días la jovencita paso de Miss a "desparecida", de "desaparecida" a "mentirosa" de "mentirosa" a "infiel" y de "infiel" a "homicida indirecta".

Se pasaron por encima todos los derechos de los que una persona goza y entregaron a esta joven a la opinión publica para que hagan con ella lo que vean más justo: Muerte civil. ¿Qué sabemos nosotros de la relación de ellos? ¿Qué sabemos nosotros de los motivos que orillaron al joven a quitarse la vida? ¿Qué sabemos nosotros si fue una relación buena o mala?

El caso de Xiomi no es diferente, la joven contó una versión en Perú, que la Policía boliviana supo después que era falsa. ¿No bastaba con informar: "Se ha descartado la versión de la joven"? Pero no, de ella también supimos "su vida y milagros". Nos informaron que por propia voluntad estaba cruzando la frontera con un ciudadano colombiano. Yo me pregunto ¿qué impulsa a una joven a irse voluntariamente con un extranjero sin decir nada a nadie? ¿Y si hubiese sido persuadida?

La sociedad ha entendido muy bien el problema de la mujer que sufre violencia intrafamiliar. Comprende que ella no es responsable visto que su voluntad está prácticamente anulada y está psicológicamente devastada como para defenderse, buscar ayuda y salir... Y aquí, en estos casos, ¿acaso no cabe la posibilidad que estas jovencitas estén siendo muy bien "trabajadas psicológicamente" para fugarse sin dejar rastro?

Yo, por su puesto no conozco a ninguna de estas dos jóvenes que he mencionado y no estoy en condición de poner mis manos al fuego por ninguna de las dos. Sin embargo, son el vivo reflejo de las que se van "voluntariamente", siempre, para fugar con "alguien". Considero que el perfil de ese "alguien" es el que hay que conocer. 

Es mejor no rasgarnos las vestiduras con estas "desconsideradas jóvenes" y asumir que todos los casos tendrán el mismo desenlace, porque eso sería lo más cómodo para los involucrados en las búsquedas. Si uno de los míos o uno de los suyos, desapareciera mañana (ni mande Dios), la Policía nos dirá que seguro se fueron voluntariamente, la sociedad no se involucrará en las búsquedas y nosotros no sabremos si ellos serán parte de los dos que aparecen a diario o de aquel que no a aparece nunca más. 


miércoles, 3 de mayo de 2017

El cura "parroquiano"



Ya suficiente tienen los creyentes con defender su fe como para también abogar por algunos pastores cuestionables o curas sexualmente activos.

Hablaré de los segundos. Ya en pleno siglo XXI suena absurdo que los sacerdotes tengan que hacer un voto de castidad. Castidad que no en todos los casos se respeta. Flaco favor le hace la Iglesia Católica a la comunidad al ofrendar un hombre "casto", pero no en todos los casos con el don de la abstinencia. 

El celibato debiera desaparecer por el bien de los sacerdotes, los practicantes y sus hijos. Es mejor un cura casado que un cura en conflicto. 

En las últimas horas fue noticia un peculiar religioso: el padre Germán Sosa Eguez, párroco de Santa Ana del Yacuma en Beni. Las fotos del cura acompañado de mujeres y consumiendo bebidas alcohólicas se viralizaron en las redes. Éstas pusieron en tela de juicio la honestidad del padre.


En su defensa Sosa aseguró que las fotos fueron tomadas, hace más de ocho años, antes de su ejercicio religioso, aunque una foto del Papa Francisco de fondo lo contradice. 


De más está decir que los religiosos han sido blanco de acusaciones sexuales por años. No es novedad que gran número de abusos a menores se dan en las iglesias. Sólo Australia reportó hasta el año 2010, 4.444 casos de pedofilia sacerdotal. Aunque aclaro, este caso es diferente, no se trata de pedofilia. Menciono lo primero para hacer hincapié en que la castidad religiosa es todo, menos casta y pura.  

En el caso que nos ocupa, se trata de un hombre con necesidades "mundanas" como compañía sentimental o el consumo social de bebidas alcohólicas. Un personaje que no se ajusta a la idea que tenemos de lo que debiera ser un "representante de Cristo" y la compostura que debería guardar.

"Degenerado" y "depravado" fueron algunos de los insultos que se ganó este religioso. Sin embargo, hay que admitir que el grueso de la población bebe de vez en cuando y también lo hace en compañía. Pero claro, ser bebedor social y religioso parecen ser roles incompatibles.

Eso sí, es hora de dejar de pensar que los sacerdotes son santos. Son tan pecadores como todos, la diferencia es que "no pueden" hacer gala de sus pecados, como lo hizo este religioso de vez en cuando párroco y de vez en cuando "parroquiano"; de vez en cuando espiritual y de vez en cuando espirituoso. 

Insisto, la doble moral sacerdotal se debe en muchos casos al voto de celibato (aunque en muchos otros a conflictos internos irresueltos en algunos religiosos).

En 2014 El Mundo publicó una carta dirigida al Papa de 26 mujeres enamoradas de sacerdotes que le pidieron abolir el celibato. Tanto la carta, como el reporte de prensa inician con las líneas: "Querido Papa Francisco: somos un grupo de mujeres de todas partes de Italia (y no sólo) que te escribe para romper el muro de silencio e indiferencia con que nos topamos a diario. Cada una de nosotras está viviendo, ha vivido o querría vivir una relación de amor con un sacerdote del que está enamorada".

Nuestro cura en cuestión no parece estar enamorado ni tener la voluntad de formar una familia, porque para ello se necesita sentar cabeza. Por lo visto aún tiene, o tenía en el pasado inmediato, ganas de vivir la vida. Aunque si no hubiera celibato usted y yo no nos hubiésemos rasgado las vestiduras porque este señor ha besado a una jovencita; solo estaríamos sugiriendo que mejor se case, no más, para ponerle fin a esa vida de soltero feliz y sin compromiso.

Texto: Claudia Campanini
Fuente: Urgente,bo 


jueves, 20 de abril de 2017

Camilo, "Fuiste tú"



Arjona es un tipo que despierta emociones. O lo amas o lo odias. Bueno, para no caer en extremos, o lo admiras o lo desprecias.

¿Por qué la gente te odia? Le preguntó prácticamente el periodista de CNN Camilo Egaña al guatemalteco, este martes. Casi, casi como el niño de tres años que es capaz de preguntarle a su abuela ¿por qué eres gorda? Sin filtro alguno.

La respuesta "arjonezca" esta vez no estuvo adornada por "las mesas", "las sillas" o "las luces de neón" que lo circundaban. Se enojó. Y no hubo halago ni zalamería que lo hiciera tornar en sí.

Falló el periodista. El mandato de que periodista debe preguntar lo que la otra persona no quiere que le pregunten, aplica en todos los casos, pero en contextos diferentes.

Yo también quisiera tener una respuesta "objetiva" de porqué mucha gente odia a Arjona... pero creo que esa pregunta no debería estar dirigida a él. A él le corresponde responder como lo procesa, como lo enfrenta o hasta qué cree que hay detrás... pero hasta ahí. Una respuesta bastaba para conocer su posición.

Lo cierto es que entrevistar a alguien nunca es sencillo. No conoces el carácter de la otra persona. Bien podría ser un tipo que se ría, como un tipo que se ofenda ante un abordaje. Sea cual sea el caso, no se debería abusar de insistir en preguntas incómodas cuando de preguntas personales se trata. Todos estamos en nuestro derecho de abrir o cerrar nuestra intimidad.

El periodista sí se preparó. No estaba improvisando, a pesar de que en algún momento entró en pánico. Sin embargo, el problema de la "sobre elaboración" de una entrevista es que si tú vas con todas tus preguntas, formuladas... ya tienes una idea "preconcebida" del asunto y refritas lo que ya está cocinado, en este caso: "la gente odia a Arjona". Muchas veces es una respuesta la que genera la mejor pregunta y en consecuencia, la mejor entrevista.

Por otra parte, el periodista que goza de un espacio público debe guardarse sus creencias y certezas al momento de ejercer. No vas como "fan" ni vas como detractor a hacer una entrevista a un artista, vas como periodista. No vas como practicante o hereje a una misa, vas como periodista.

Arjona es un caso mítico. Entre su "Animal Nocturno" y su "Circo Soledad" hay 24 años de diferencia. 24 años en los que protagonizó escándalos familiares, escribió mil canciones y cambió de opinión muchas veces. Es  difícil creer que el autor que escribió "Jesús es Verbo y no sustantivo", es el mismo que años más tarde le diría a Jesús con actitud desafiante que "si estaba ahí aparezca", cuando produjo "Quiero". Es el tipo que criticó la "inmoralidad" de mujer infiel en "Del otro lado del Sol" y luego fungió de amante en "Duele verte". Es el que cantaba a un "Vientre de cuna" y a la mujer de la cocina y hoy le canta "Ella" a la mujer liberada... Arjona cambió al son de los tiempos. ¡Había tantas cosas que preguntarle!

Pero en fin, el espacio de Egaña fue como el noticiero de la mañana, de Arjona, "el único que dice lo que le da la gana"... O al menos, lo que le da la gana al presentador. Queda como lección que "aquí no es bueno el que adula, sino el que no jode, acuérdese".

Texto: Claudia Campanini
Fuente: CNN en Español - Entrevista de Camilo Egaña a Ricardo Arjona 

miércoles, 12 de abril de 2017

Aborto a las 22 semanas, un extremo.



El bebé de la foto que ilustra este post es de exactamente 22 semanas. Es una foto publicada por el portal Embarazo y Fertilidad.

22 semanas de embarazo son más de cinco meses de gestación. El bebé mide aproximadamente 27 centímetros y pesa cerca de una libra. Es la recta final del segundo trimestre. Ya se encuentra perfectamente formado, en dos semanas más podría nacer y sobrevivir.

El proyecto de ley de la despenalización del aborto en Bolivia se plantea como un tema de Salud Pública. Una vez aprobada la norma, la interrupción del embarazo se podría realizar hasta las ocho semanas de gestación; Y en casos extremos, como violación, incesto o incompatibilidad con la vida, se podría proceder con la interrupción del embarazo en cualquier momento.

Mi sentido de amplitud puede entender este planteamiento hasta aquí. Sin embargo, no pude evitar sorprenderme cuando este martes colectivos pro despenalización pidieron ampliar el margen de realización de un aborto hasta las 22 semanas de gestación, sin causales. Es decir, en cualquier caso.

Éste es uno de los mejores ejemplos donde un paradigma entra en contradicción consigo mismo. La defensa de la vida en este caso se roza con la muerte, se toca con ella, se mira y negocia.   

Se ha dicho que entre más desarrollado es un país menos restricciones tiene para la realización del aborto. Sin embargo, si vamos a tomar el ejemplo de países desarrollados, en este tema, veamos que los que han legislado a favor del aborto han puesto como límite de tiempo para la práctica no pasar el primer trimestre de gestación. Es el caso de Alemania y Francia donde el aborto puede realizarse hasta la semana 12. En España la intervención es permitida hasta la semana 14, y a su vez Italia ha puesto como margen los primeros 90 días. Estados Unidos es la excepción, permite la interrupción sin limite de tiempo.

El aborto a las semanas 22 y 24 existe en los países mencionados, pero únicamente en casos en los que se constatan mal formaciones o patologías incompatibles con la vida.

¿Qué siente un bebé cuando es abortado a las 22 semanas? La respuesta a esta pregunta es tan amplia como son las posturas ante el aborto y las hay para "toda conveniencia". Hay quienes afirman que los bebés sufren un dolor indescriptible durante la intervención; Como quienes aseguran que los bebés no sienten nada aún. Los neutrales dicen que al momento no se puede confirmar o descartar científicamente un sufrimiento fetal durante el aborto. Esto por el simple hecho de que el bebé aún no puede comunicar sus sensaciones, pero proponen que la posibilidad de dolor, existe y podría estar presente desde la semana 20.

Las activistas argumentan que la OMS avala el aborto incluso hasta más de 24 semanas, y eso es cierto, o al menos, da todos los procedimientos médicos para una intervención a esas alturas del embarazo. El documento se enfoca sólo en la vida de la mamá; El concebido y sus posibles respuestas no son mencionados.

Es un hecho, los derechos del no nacido no existen, porque a ellos ni siquiera se los menciona, porque en un aborto no se les aplica anestesia aunque exista la posibilidad de que sientan dolor, porque ellos no tienen representantes sobrevivientes.

La semana 22 del embarazo es más de la mitad del camino. Es el momento en que un ser humano en minuatura, pero con todo su cuerpo formado, está iniciando a comunicarse con su madre. Sí, justamente en esta semana la madre empieza a sentir las patadas de su bebé en su prominenete abdomen. Arrancarlos del vientre materno a esta altura es, desde mi punto de vista, un acto de indolencia.

Es una verdadera ironía que la defensa de la vida tenga que ser antagonista de la defensa de la vida.

Texto: Claudia Campanini
Foto: Embarazo y Fertilidad.


domingo, 9 de abril de 2017

Contradicciones del ateísmo

Cuando uno no cree en la reencarnación, por ejemplo, no cree y punto. No es que dedica horas de su tiempo a hablar de ello, a pintar paredes o a pasearse por alguna plaza disfrazado de alguna deidad con cuatro brazos, para protestar contra sus teorías. No. Porque lo que "no existe", se ignora.

Cosa que no sucede con los ateos modernos y su lucha contra Dios, de quien niegan su existencia.

Este post habla sobre ellos... los ateos, pero antes de continuar quiero dejar sentado que no me refiero a todos, sino a tres tipos específicos: "Ateos activistas", "Ateos intelectuales", y "Antiteístas".

En el momento en que conoces a uno de estos ateos te dice su nombre y cuatro palabras después te dice que es ateo. Más o menos como si te diría: "Hola, soy Juan, soy ateo y quisiera charlarlo contigo". Pues, Juan, muy bien por ti, pero tal vez no me necesitas para reafirmarte.

Cuando veo a la activista María Galindo y su "altar blasfemo", empiezo a sospechar que Galindo cree en Dios, nada más que lo odia con fervor. Porque, vuelvo, si para ella no existe, entonces lo ignora y punto.

"Es que no es contra Dios", me dice mi amiga atea y feminista, "es contra el sistema religioso, patriarcal y machista". Y bien podría tener razón. Sin embargo, según un estudio realizado por la Universidad de Tenesse en 2013, alzar las banderas de las reivindicaciones femeninas, derechos de homosexuales, además de la protección del medio ambiente y animales suele ser una constante del "Ateo activista" para poner en debate (de nuevo) la existencia de Dios.

Movimiento que resulta contradictorio, pues si bien inicia reclamando integración para "grupos vulnerables" y denunciando discriminación, termina creando en muchas ocasiones discriminación, fobia y odio contra el creyente que pueden derivar en violencia y marginación. 

Otro tipo de ateos son los "Intelectuales". Se trata de aquellos que buscan, de manera casi obsesiva, generar debates religiosos. Parecen estar en  una suerte de "cruzada no evangélica". Al igual que los Testigos de Jehová van puerta por puerta para convencernos, ellos van post por post, página por página y charla por charla para igualmente convencer. Este tipo de ateo está presente con sus comentarios en todos los sitios de Internet donde se hable de Dios.

De repente se convierten en lo que juzgaban: predicadores que aprovechan la primera ocasión. Y son incluso más determinados que el creyente. Un cristiano promedio se acuerda fervientemente de Dios en Navidad y Semana Santa. Este tipo de ateo en cambio lo piensa casi todo el año.

Otro tipo es el "Antiteista", este ateo usa como su arma "la superioridad intelectual". La estrategia de este grupo es que cuestiones tu propio intelecto: si no crees en Dios eres "inteligente, fuerte, y conocedor", si en cambio te consideras creyente eres "estúpido, débil e ignorante". Esto, desde mi punto de vista, es también contradictorio. Inteligencia se necesita para comprender las diferentes culturas del mundo, sus religiones y desarrollar habilidades sociales para tolerar a todos sus miembros.

Convengamos en que los ateos no creen en Dios, pero a pesar de ello necesitan hablar constantemente de su figura. En su intento de odiar a la religión han adoptado casi todos sus hábitos. Se reúnen, te abordan, te quieren "convertir". Si unos quieren salvar tu alma, ellos prometen la redención de tu mente.

Definitivamente, el hombre necesita creer en algo y vivir en función de ello. En el caso del ateo, necesita creer que Dios no existe. En conclusión: la vida entera gira en torno a Dios, sea para anunciar su existencia, como para anunciar su inexistencia.

Fuente: CNN en Español - Tipos de ateos 
Texto: Claudia Campanini
Foto: Pixabay



domingo, 2 de abril de 2017

Nuestra ambigua relación con Argentina

Lo irónico del "Lamento boliviano" es que suele terminar cuando enfrentamos a Argentina en la cancha. Y fueron, precisamente, dos compositores argentinos quienes acuñaron esta expresión en 1984. El dicho "lamento boliviano" se usaría, en adelante, para hacer referencia a nuestros pesares futboleros. Aunque son varias las interpretaciones del verdadero significado de esta locución.

Ganarle a Argentina tiene un gusto especial. En la algarabía colectiva parece ser que no sólo se celebra el triunfo de Bolivia, sino también, la derrota Argentina... ¿Pero por qué ese placer de ver caer a nuestro hermano Albiceleste? Muchas podrían ser las explicaciones, y posiblemente, van más allá de la cancha.

Bolivia y Argentina comparten 773 kilómetros de frontera, mismos que en lugar de significar una "hermandad" entre habitantes han generado roces entre ellos, al punto que no faltó quien propanga la construcción de un muro. Los argentinos y los bolivianos se conocen de cerca y en consecuencia, cada uno se da la licencia de calificar al otro según su experiencia.

El primer tipo de relación entre bolivianos y argentinos, es por lo tanto, la Migración:

En Argentina habitan algo más de 1,2 millones de bolivianos legales y casi un millón de indocumentados. No es noticia que nuestros compatriotas no viven en las mejores condiciones en suelo platense. Reportes de prensa dan cuenta que nuestros connacionales soportan explotación y discriminación a diario.

Sin embargo, no debería ser novedad tampoco que en muchos casos el explotador del boliviano es otro boliviano... Sí, pero es un boliviano que se asume ya extranjero.

Lo que si parece ser novedad es que en Bolivia también hay una gran cantidad de argentinos trabajando, 45.424 con exactitud, según datos de la Organización Internacional para las Migraciones. Son en consecuencia, la mayor cantidad de extranjeros en territorio nacional, aunque probablemente en condiciones mucho más dignas que nuestros compatriotas en el país del sur.

Otros tantos no están contabilizados porque ingresan con estatus de turistas (con visitantes de otros países también) y se quedan unos cuantos meses, animando alguna esquina con diferentes habilidades. Son malabaristas.

En resumen: nosotros estamos allá y ellos están aquí.

El segundo tipo de "relación" entre bolivianos y argentinos sucede por los "lazos" que tienden los medios de comunicación a través del fútbol y el espectáculo. Es indirecta.

En este punto, en cuanto a nosotros concierne, nuestra relación con Argentina es ambigua. La simpatía se nos convierte en antipatía y la antipatía en simpatía.

Decimos que "no los toleramos", pero ahí nos tienen consumiendo su producción televisiva y reproduciendo sus formatos. Decimos que son "arrogantes", pero ahí nos tienen, reciclando todos sus estribillos para hinchar por nuestros equipos. Decimos que "ya no soportamos" sus transmisiones deportivas por el tono del relato. Y ahí tienen a algunos de nuestros locutores que desarrollaron similar acento, (con la excepción de quien no lo hace y con el que es realmente extrajero).

En cierto punto se nos confunde el hartazgo con la admiración. Estamos "hartos" de su protagonismo, decimos, y ahí nos ven, esperando a Messi en los recovecos del Estadio, aguardando a Tinelli en el Aeropuerto o, si alguno es católico, orgulloso por el Papa latino, sí, también argentino. Hay que admitir, que después de todo, los tres mencionados son personalidades y seguirlos o no es decisión de cada uno.

En realidad, no está "mal" optar por el mercado argentino en la industria del entretenimiento o el fútbol. Por años hemos consumido producción mexicana, o hay quien es afín a algún equipo europeo. El problema está cuando empezamos perder la identidad en el camino. Tal vez el problema de la cierta enemistad que percibe el boliviano no es el argentino en sí, sino es el nacional que intenta copiarlo, sin éxito.

El argentino no es malo. El boliviano tampoco lo es. Simplemente los han dividido fronteras sociales y culturales que la migración y el fútbol refriegan. Una cosa tienen en común ambos. El argentino en grupo es mordaz; El boliviano en masa es agresivo. Sin embargo, un argentino solo, es una persona solidaria y querendona; Un boliviano solo, es amable como ninguno y hospitalario.

El argentino no odia al boliviano, sólo que el argentino ama demasiado al argentino. El boliviano no odia al argentino, simplemente no ama demasiado al boliviano.

Eso sí... si sólo de fútbol hablamos, ganarle a Argentina tiene un gusto especial. Porque a pesar que nuestro rival de turno tiene un enorme aparato futbolístico, que incluye poderosos medios de comunicación y los jugadores mejor cotizados en el mercado europeo; Por alguna paradoja del destino (que no es la altura, precisamente, porque en esta altura otras selecciones nos ganan) este gigante tiende a caer. Cae ante un país cuyo fútbol no termina de emerger y que nos ha significado más tristezas que alegrías. Por eso no deja de sonar interesante decir, de vez en cuando: David, dos; Goliat, cero. 


Texto: Claudia Campanini
Foto: Pedro Laguna



Nota: Se utiliza la forma "el boliviano", "el argentino" como una cuestión simbólica.

martes, 21 de marzo de 2017

Los vecinos de al lado


10 abril, 2016

"Los vecinos de al lado son bastante raros. Desde el segundo piso de mi casa los puedo ver con claridad. Son ocho. La mamá, el papá y seis hijos ¡¡SEIS!! Lo más raro del caso, es que viven en el pequeño cuartito que mi vecino hizo para cuidar su terreno. Dicen que él les da la vivienda y ellos son cuidadores. Aún no sé como ocho personas viven en ése pequeño espacio, que no medirá más de cuatro por cuatro.

25 de abril, 2016

De mis vecinos no sé tanto. Sé que él es cochabambino y ella es de los Yungas. Dicen que están un poco deprimidos porque la hermana de ella le quitó su tierra, o algo por el estilo. Sí que se los ve deprimidos... pero bueno, a los chicos los veo jugando, alguna vez.

27 de mayo, 2016

Me parece que mis vecinos han dejado de trabajar. O al menos ya no los veo entrar y salir... Alguna vez desde mi ventana los veo colgando ropa o tomando sol. Diría que se ven bastante desmejorados. Pero bueno, ni como ayudarlos, mucho no hablan.

10 de junio, 2016

Confirmado. Los vecinos no trabajan. Dice doña Mechita, la vecina de la esquina, que están pasando malos momentos. Alguna vez ella les va a dejar un plato de comida. Yo, la verdad, tengo vergüenza... ¿Qué tal si se ofenden? Después de todo, no me conocen.

4 de agosto, 2016

Me parte el corazón la familia de al lado. Los chicos se ven cada vez más flaquitos. Sólo al mayorcito lo veo entrar y salir. Dicen que él trabaja de albañil. Debe ser. Llega con bolsitas cada noche. No parece que trae mucho. Creo que sólo es ayudante... y como les pagan una miseria. Pucha, qué pena. Yo, a su edad estaba de fiesta en fiesta.

25 de septiembre, 2016

Mis vecinos me preocupan cada vez más. No sé si es depresión o enfermedad lo que tienen, lo cierto es que ya ni los veo colgar ropa, ni tomar sol. Ellos también son flaquitos. ¿Será que no comen? Ay, no... Espero equivocarme. Eso sería muy triste.

26 de septiembre, 2016

Le he comentado a mi compañera de trabajo sobre mis vecinos. "Denuncialos", dice, "a la Defensoría..." Ese rato lo he pensado. Luego he dicho que mejor no, por dos cosas: Una, no sé cómo será denunciar en la Defensoría... Será confidencial, no será confidencial... Por ahí, también, les quitan a sus wawas y yo, no más, me voy a hacer de "mala sangre". Ay, no... Y otra razón es que encima que están deprimidos... por ahí les aumento más penas. No sé que hacer. "Vos no te metas", dice mi marido.

25 de diciembre, 2016

Todos están jugando con sus juguetes de Navidad... Sólo a mis vecinitos no los he visto. Mucha pena me dan. Ayer la señora de la tienda les había llevado alguito para comer... A penas habían abierto la puerta. Bueno, al menos alguito se han llevado a la boca. Creo que yo también voy a pasar.

7 de febrero, 2017

Las clases han empezado, pero no vi a los niños de al lado ir a la escuela. ¿Será que no están yendo? Me dan ganas de llamar, no más, a la Defensoría... "Vos, no más, te vas a meter en problemas legales", dice mi otra vecina.

25 de febrero, 2017

Definitivamente los niños no van a la escuela. Casi ya no los veo... pero sé que aún viven aquí.

17 de Marzo, 2017

¡¡Dios mío!! He llegado de mi trabajo y harta prensa y policía había. Dicen que una de las hijas de mis vecinos había muerto. ¡¡DE HAMBRE, DICEN!!... ¡Siempre supe que había que hacer algo!"

Dedicado a Eva, la niña que murió de hambre en El Alto- Bolivia. Y a la vez, a las miles de "Evas" que día a día sufren tras cuatro paredes, sin que nadie lo sepa... o en su defecto, cuando lo saben sólo sus vecinos, pero ninguno se anima a denunciar.

La historia de Eva nos deja como lección que en un punto se termina la privacidad y empieza la responsabilidad. Como vecinos aprendamos a denunciar si nuestros "vecinos de al lado", nos están generando preocupación.

También se necesita que las Defensorías promocionen sus líneas de denuncia, procedimientos y que nos hagan saber que las denuncias son siempre confidenciales, porque lo son.

NOTA IMPORTANTE: EL MONÓLOGO ES FICTICIO, AL IGUAL QUE LAS FECHAS.

Los datos de lo ocurrido fueron extraídos de reportes de la prensa nacional.

Texto: Claudia Campanini
Foto: pixabay.com

sábado, 18 de marzo de 2017

Mitos y realidades del aborto, en datos.

Cuando uno habla de aborto es probable que se encuentre con varios argumentos de por qué éste debe realizarse.

En España el aborto es legal desde 1985, con restricciones; y bajo cualquier circunstancia, desde 2010. El Ministerio de Sanidad de ese país entrega datos anuales sobre la práctica.

Estos números arrojan algunas realidades y nos ayudan a comprobar la veracidad o no de nuestras teorías en torno a la temática.

Tomo como referencia España, porque es uno de los países que proporciona la mayor cantidad de datos, y también porque tres de cada 10 mujeres que abortan en ese país son latinoamericanas.

Aquí algunos argumentos y respuestas a ellos:

"La mayoría de las mujeres que abortan lo hacen porque tienen problemas económicos".

Falso. Según la Asociación de Clínicas Acreditadas para la Interrupción del Embarazo en España (ACAI), el 62.35% de las mujeres que se sometieron a un aborto en 2012, argumentaron no tener ningún problema económico, laboral o afectivo. Simplemente no deseaban ser madres o no deseaban volver a ser madres en ese momento.

"Las mayoría de las mujeres que abortan lo hacen muchas veces porque las violaron".

Falso. De 101.582 mujeres que abortaron el 2006 en España, sólo 13 informaron haber sido víctimas de violación. (Utilizo la palabra "sólo" como referencia porcentual, no para minimizar el trauma de una violación que merece un tema aparte). Según el Ministerio de Sanidad el porcentaje de mujeres que abortan por violación, cada año, es de 0,2% 

"La mayoría de las mujeres que abortan son adolescentes".

Falso. La mayoría de mujeres que abortan están entre los 30 y 34 años; En 2015 de un total de 94.188 abortos, 20.473 se realizaron en ese grupo etareo. Mientras que 10.383 se realizaron en adolescentes (si las contamos hasta los 19 años). El restante se divide en otros grupos.

"La mayoría de las mujeres que abortan es porque fueron "abandonas" por sus parejas".

Falso. El 73% de mujeres que abortan en el mundo están casadas.

"Muchas veces los métodos anticonceptivos fallan y las mujeres quedan embarazadas".

Falso. Un método anticonceptivo tiene muy pocas probabilidades de fallar. El margen de error de un contraceptivo es menor al 5% cuando se usa correctamente. Por lo tanto, según concluyó un informe de ocho Centros de Salud de España siete de cada diez embarazos no deseados se producen por el "mal uso de métodos anticonceptivos" y la práctica del "coito interrumpido".

"El riesgo de que el aborto sea considerado como 'método anticonceptivo' es casi nulo, porque la mujer que lo ha practicado es posible que no lo practique nunca más".

Falso. 94.188 mujeres abortaron en España el 2015. De este total, 23.391 lo hicieron por segunda vez y 7.743, por tercera. En 2013 de 108.690 mujeres que abortaron, 40.408 lo hacían por segunda vez, 13.375 por tercera y 1.870 acudían a su quinta interrupción.

"El aborto es gratuito".

Falso. El aborto le cuesta al Estado (en España) 40 millones de euros al año. Las arcas estatales pagan entre 350 y 500 euros por intervención. Lo que ha convertido a las 191 clínicas acreditas para esta actividad en las "más rentables".

"En un aborto legal no hay riesgo de morir".

Falso. Si es verdad que un aborto en mejores condiciones reduce los riesgos de morir (para la madre), no los elimina. En India el aborto es legal. Sin embargo tiene una de las tazas más altas de muertes maternas, 50.000 mujeres mueren por complicaciones en el embarazo, parto o aborto. La OMS informa que la letalidad del aborto legal es de 0,7 por cada 100.000, en Estados Unidos donde la práctica también es legal.

España no ha revelado sus datos de procedimientos acabados en muerte.

"Las tasas de mortalidad reducen gracias al aborto"

Falso. Al ser el aborto una interrupción de vida, al menos una acaba indefectiblemente. El Instituto de Política Familiar de España ha entregado en 2005 un informe de defunciones en las que incluye la muerte de los nasciturus (aún no nacidos). El aborto es la primera causa de muerte en España. Si antes de su práctica (1985) se producían 312.541 defunciones al año (por diversas causas). Ahora se producen 463.517.

"Los abortos inseguros ponen en riesgo la vida de las madres".

Verdadero. De 41,6 millones de abortos que se practican al año 20 millones son en condiciones insalubres y en estos procedimientos 70 mil mujeres mueren. Desgraciadamente 41,6 millones de fetos, también.

El debate del aborto debe ser claro, contundente y documentado. En cualquier forma, sea el aborto legal o ilegal deberíamos evitar, como Estado llegar a ese extremo que no es una "taza de leche" para la mamá y es un castigo para el bebé.

Ninguna mujer va alegremente a practicarse un aborto. Bien lo decía la feminista Alice Paul (1977) “El aborto es lo último para abusar ilegítimamente a la mujer, el aborto es violarte hasta las entrañas.”

El Estado DEBE tomar en cuenta que más del 70% de mujeres que abortan, tienen una vida en pareja. Por lo tanto, con programas UNIVERSALES Y GRATUITOS de anticoncepción los números pueden reducirse. Vasectomía gratuita y voluntaria para hombres; ligadura de trompas gratuita y voluntaria para mujeres. Métodos de barrera para anticoncepción temporal, métodos hormonales y el tradicional preservativo, pueden hacer la diferencia.

Fuente: Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad de España 
Texto: Claudia Campanini
Foto: pixabay.com

Nota: Este post fue actualizado el 13 de abril de 2016, con el fin de añadir enlaces.

jueves, 16 de marzo de 2017

Anticonceptivos para no abortar

Mientras en Bolivia se discute la despenalización del aborto; yo, soy parte de los ciudadanos que no están de acuerdo con esta práctica. Me declaro abiertamente contraria al aborto.

Sin embargo, mis años en el ejercicio del periodismo me ayudan a entender la problemática desde otra óptica.

El aborto se plantea por colectivos activistas que defienden los derechos de la mujer, y por ciudadanos independientes, como un problema de salud pública. Mientras más penalizado esté el aborto, más muertes de mujeres se van a producir por su práctica ilegal, escondida y en condiciones no salubres, argumentan.

En ese entendido, y para precautelar la vida de las mujeres, se propone la despenalización del aborto. No para aumentar los casos de aborto, dicen, sino para reducir el número de muertes.

Hasta este punto, y con una mirada alejada de la religión que profeso o mi carga moral, entiendo la problemática. Pero bajo esta misma mirada yo tengo muchas interrogantes.

Debo reconocer que los colectivos que han logrado este "avance" han tenido una fuerza y una lucha constante. Han sido escuchados, y a favor de la mujer, es posible que pronto se despenalice el aborto en Bolivia. Pero ¿Por qué no se ha luchado jamás y con el mismo ímpetu por el acceso legal y gratuito a todos los métodos anticonceptivos? Es un total contrasentido que el aborto sea gratuito y los anticonceptivos tengan un costo.

Los embarazos los llevamos adelante las mujeres, pero nosotras no nos embarazamos solas... ¿Dónde están las normativas que incluyan a nuestras parejas en programas voluntarios de anticoncepción? ¿Por qué la vasectomía no es gratuita y de fácil acceso para hombres que ya no tienen la voluntad de procrear?

Me declaro "confundida" sobre la frase "Es mi cuerpo y es mi decisión". Cuando el problema mismo radica en que se quiere eliminar el cuerpo que crece dentro del cuerpo, es decir, otro cuerpo. Entonces ¿porque no acuñar esta frase para la anticoncepción? Que el Estado proponga la anticoncepción temporal y/o definitiva para todos los habitantes del país y nosotros podamos responder: Es mi cuerpo y es mi decisión, esta vez sobre usar o no un método anticonceptivo.

La anticoncepción es una cuestión de desarrollo de un país. Mientras más desarrollado es, menos abortos existen. En 2014 la Organización Mundial de la Salud realizó un estudio sobre la problemática, en 184 países. En el mismo concluye que los últimos 24 años, las regiones más desarrolladas han disminuido sus tasas de aborto. Si en 1994 de cada mil mujeres 46 recurrían a una interrupción del embarazo, hoy lo hacen 27, en países desarrollados. Entre tanto, en las regiones más pobres el número se ha quedado casi inmóvil, 39 mujeres de cada mil abortaban cada año y hoy lo hacen 37 del mismo universo.

Este mismo informe da cuenta que el 73% de mujeres que recurren al aborto, en el mundo, son mujeres casadas. Es decir, son mujeres que a pesar de tener una constante actividad sexual no han recurrido a un método anticonceptivo ni lo han hecho sus parejas. Deduzco que trabajando en este grupo de personas, mujeres y hombres, se pueden reducir considerablemente las tasas de embarazos no deseados.

En el mundo se realizan 41.6 millones de abortos cada año, según datos del Instituto Guttmacher, 20 millones de estos se llevan adelante en condiciones inseguras y 70 mil mujeres mueren anualmente por esta práctica.

Yo, como mujer, no quiero que otras mujeres mueran en la praxis de un aborto, yo como mujer no quiero que otras mujeres tengan que pasar por el terrible trauma físico y emocional de un aborto. Yo como mujer quisiera que todas las mujeres puedan tener acceso a métodos anticonceptivos y que al mismo tiempo sus parejas lo hagan.

Ojalá algún día, "como en un universo paralelo",  se eviten embarazos en lugar de interrumpirlos.

Texto: Claudia Campanini
Foto: www.shutterstock.com

jueves, 9 de marzo de 2017

El día que las mujeres renegaron por serlo


El 8 de marzo de 2017 pasará a mi historia personal como uno de los que más confusión me han generado. Desperté, como todos los días, contenta por ser mujer (no por el día como tal) y me dormí triste por serlo.

El Día Internacional de la Mujer se celebra desde 1977. Sí, se celebra. O al menos así lo determinó la ONU en la declaración del mismo año que llama a una celebración por los derechos. ¡¡No me felicites, no estamos de celebración!! Fue la consigna este miércoles. Habría entonces que pedirle a la ONU que cambie el tenor de la declaratoria o debemos "desconocer" el 8 de marzo si no nos gusta como celebración.

Para el columnista y escritor argentino Agustín Laje el Día Internacional de la Mujer se convirtió en una suerte de "día del feminismo". Sin embargo, explica, esto fue una imposición de grupos feministas que de manera casi dictatorial  se han adjudicado la representación de todas las mujeres del mundo. Laje toma el ejemplo de Gran Bretaña, “donde casi la totalidad de mujeres apoya la igualdad entre los géneros, pero sólo un 9% se asume como ‘feminista’”.

Eso sí... pobre de la mujer que no se identifique como feminista. Será calificada por "sus representantes" como "ignorante" y "machista". Es probable que se utilice el significado de la palabra "feminismo" a favor del movimiento. "Todas debemos ser feministas", dicen ellas, "porque el significado de esta palabra no es la equivalente de machismo. Feminismo significa "igualdad", aseverán. Esto, hasta cierto punto es verdad. El significado que la Real Academia de la Lengua Española  (RAE) le dio a la palabra feminismo es: Ideología que defiende que las mujeres deben tener los mismos derechos que los hombres.

Pero ahí radica el problema. Cuando alguna mujer dice: "yo no soy ni feminista, ni machista, soy partidaria de la igualdad". Es posible que sea insultada por feministas recalcitrantes, que empezarán por decirle que "no entendió nada". Considero que cuando una mujer dice: "No me considero feminista" o "soy feminista hasta cierto punto", no se refiere al significado de la palabra, no está diciendo que "más o menos quiere los mismos derechos que un hombre"... Lo quiere todos ¡¡POR SUPUESTO!! Simplemente no se siente parte de un movimiento como tal que la humilla si es ama de casa, mamá de muchos hijos o simplemente si no ve a todos los hombres como a enemigos.

Me temo que la corriente feminista radical nos va a orillar a maldecir el hecho de nacer mujeres... como si hubiese sido la peor desgracia. Es cierto, hay un gran número de mujeres que están en riesgo. Pero convencernos de que somos el grupo más vulnerable de la sociedad nos devuelve a ser consideradas (por nosotras mismas) como "el sexo débil".

Bajo la lógica de lo que sucedió ayer: "No quiero que me felicites, con que no me mates y no me violes es suficiente", o "no estamos de celebración, estamos de luto", parece darnos el mensaje que el sólo hecho de nacer mujer te pone un cartel en la frente que dice: "violable", "matable".

No nos pongan un sello de "próxima víctima"... lo que necesitamos son armas (intelectuales y psicológicas) para defendernos.

En ese entendido, cada vez que una mujer embarazada anuncia que está esperando a una mujercita ¿le deberíamos dar nuestras más sentidas condolencias? ¿Debemos decirle: "de verdad lo siento"?

Es cierto, las estadisticas hablan por sí solas: en Bolivia hubo 74 feminicidios el año pasado. Pero si es así, ALGO NO ESTÁ FUNCIONANDO... (Tampoco las marchas) Necesitamos crear una red de contención entre todas y todos.

Nacimos mujeres y si miramos atrás veremos cuánto hemos avanzado. ¡¡Nos falta avanzar tanto!! Pero haciendo cambios desde donde estemos haremos la diferencia. Inculquemos a nuestros hijos e hijas el respeto por la mujer. Sí, que ellos trabajen en la calle y en la casa. Sí, que ellas respeten a sus pares féminas donde estén.

Nacimos mujeres y no hay razón para deprimirnos por ello. "El Día Internacional de la Mujer es un buen momento para reflexionar acerca de los avances logrados, pedir más cambios y celebrar la valentía y la determinación de mujeres..." fue el  mensaje de la ONU, este año.

A pesar que nuestro "ente regulador" (este gobierno feminista no electo) nos ordenó no abrazarnos, no felicitarnos y enojarnos si alguien nos felicitaba... Abrazo a todas mis congéneres. Y las llamo a ver con esperanza nuestro futuro.

Sólo como apunte, cada 25 de noviembre se conmemora el "Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer".

Claudia Campanini


viernes, 20 de enero de 2017

Sobre la muerte de Carla y Jesús

Sobre Carla y Jesús:


Un ser humano goza de derechos desde el día que nace, hasta el día que muere. El día que morimos todos nuestros derechos y obligaciones cesan. Sin embargo, un derecho posterior a la muerte debería establecerse como fundamental... Ese es el derecho a conservar la dignidad. 


A lo largo de mis años como periodista he visto, penosamente, un sinfín de cadáveres en vías, desechos, ríos y morgues. Sin embargo, nunca, pero ¡NUNCA!, hasta el día de hoy, había visto un cadáver en redes sociales. ¡Qué bajo hemos caído! ¿Con que derecho se están publicando y compartiendo las fotos de los infortunados jóvenes hallados sin vida hoy?


Después de nuestra desnudez no debe haber algo más íntimo que el despojo de nuestro cuerpo, cuando morimos. ¿Quién tiene el derecho de divulgar nuestro infortunio? ¿Quién tiene la postestad de violar el duelo de nuestras familias? ¿Quién y por qué puede pedir paz para nuestras almas y acompañar su plegaria con el retrato de nuestra descomposición? 


Segura estoy de que si los muertos pudieran pedir clemencia, además de pedírselas a sus asesinos, también se la pedirían a todo aquel que filma o fotografía sus despojos. Pedirían ser cubiertos, pedirían solidaridad... pedirían respeto.


Nota: En este post hice referencia a las fotos publicadas de los cuerpos. No es una crítica a fotografías o informaciones sobre el operativo de rescate y similares.